¿Entrenas a altas horas de la noche o a una intensidad demasiado exigente y no descansas correctamente por ello? Aquí te traigo unos consejos que te serán de ayuda para descansar profundamente.
Los deportistas profesionales suelen dormir de diez a doce horas diarias divididas en 8 a 10 horas por la noche y 1 o 2 horas de siesta.
Lo más normal es que tú no formes parte del grupo selecto de profesionales e incluso quizás no puedas echarte una siesta porque tu trabajo no te lo permite, pero debes de saber que cuanto mayor sea el volumen y la intensidad del entrenamiento, más descanso necesitarás. Otro aspecto relevante es a qué horas realizas tu entrenamiento, ya que esto puede provocar excitación y falta de sueño.
Además, es muy importante la calidad de ese sueño. Si se tienen dificultades para dormir o te despiertas con frecuencia durante la noche, los beneficios que produce el sueño disminuyen.
Para que esto no pase, aquí te traigo unos consejos que te pueden ayudar.
- Debes irte a la cama a la misma hora todos los días, incluso los fines de semana y las noches anteriores a las competiciones.
- Para relajarte antes de irte a la cama, lee algún libro, da algún paseo corto por la casa o mantén una conversación ligera con alguien, pero en persona, sin tecnología cerca.
- Duerme en una habitación oscura y bien ventilada.
- Toma un baño caliente antes de acostarte.
- Tomate una infusión para mejorar la relajación.
- Contrae y relaja los músculos progresivamente para relajar todo el cuerpo.
- Evita tomar sustancias excitantes antes de dormir como café, té o refrescos de cola. La sal y el azúcar refinada también pueden causar problemas para dormir.
- En el caso del alcohol, aunque este es un depresivo que nos puede ayudar a quedarnos dormidos, también puede interferir en los patrones del sueño y hacer que despertemos más temprano.
- Además de las infusiones, hay otros alimentos que pueden ayudarnos a dormir, como el pavo, el atún, el requesón y la leche, ya que son ricos en L- Triptófano, que induce a la aparición de sueño.
- Intenta no comer mucho antes de irte a la cama, pero no te acuestes con hambre o sin cenar.
Que tengas unos felices sueños.